La palabra “naranga” viene del sánscrito. En República Dominicana las naranjas se conocen como “chinas”, pues aunque el Mediterráneo es famoso por sus variedades cítricas, la naranja dulce hizo el viaje desde la China hasta la India. Es por esto que nos llega, vía los españoles, la naranja “china”.
BIZCOCHO. Precalentar el horno a 350 F. Cernir juntos la harina,
el polvo de hornear y la sal.
Batir las claras de huevo a velocidad máxima hasta que formen picos, pero no secos. Dejar a un lado. Batir la mantequilla con el azúcar. Agregar las yemas de huevo una a una, añadir la ralladura y el jugo de naranja. Incorporar la harina alternando con la leche y las claras montadas y al final la vainilla. No batir mucho. Poner en 4 moldes redondos de 8” sin hoyos y hornear a 350 F por 35 minutos o hasta que un cuchillo insertado en el medio salga limpio.
ALMíBAR. Cocinar el jugo de naranja con el azúcar hasta el punto de caramelo suave.
Sacar el bizcocho del horno, colocar en una fuente honda y con una varillita de coco perforar el bizcocho para impregnarlo con el almíbar.
LUSTRE. Poner a fuego moderado, el jugo de naranja con el azúcar. Mezclar las yemas de huevos con un poco de la leche y agregar la maicena. Agregar el resto de la leche. Mover constantemente con una cuchara de madera y colar.
Cuando esté hirviendo el jugo, agregar la mezcla de leche y mover hasta que cuaje. Agregar la gelatina. Poner en la nevera por 2 horas para que espese un poco más.
Poner lustre entre cada una de las tortas, montar una sobre la otra y para terminar lustrar por afuera. Bizcocho de Naranja